Alerta Perú (CAÑETE) 
DEFICIENTE ACTUACIÓN   POLICIAL EN INVESTIGACIÓN DE ASESINATO DE ESTUDIANTE DE   PERIODISMO
El estudiante de periodismo Fernando Raymondi Uribe,   colaborador de la revista Caretas y estudiante del último año de periodismo,   quien investigaba sobre el crimen organizado, el narcotráfico y la corrupción en   la provincia de Cañete fue asesinado el último domingo 9 de   noviembre.
 
El asesinato ocurrió aproximadamente a las 8 y 20 de la   noche, cuando el periodista junto a su amigo Diego Ormeño, también estudiante de   periodismo y colaborador en prácticas profesionales en la revista Caretas, se   encontraban en la puerta del domicilio de la Calle 28 de Julio N° 395, donde su   padre tiene una pequeña bodega. Ellos estaban a punto de cerrar la tienda,   cuando oyeron el ruido de una mototaxi. Dos sujetos que tenían puestas gorras   negras de lana que les tapaban la cabeza y las cejas, bajaron portando armas de   fuego en la mano. Uno de ellos, ordenó a Ormeño que se largue del lugar. Éste se   metió rápidamente al interior del domicilio. El otro sujeto apuntó con el   revólver al periodista obligándole a ingresar a la tienda. En ese momento,   alertado por los gritos de los malhechores, Hilario Raymondi, padre del   periodista salió y se encontró con la escena. Uno de los delincuentes les gritó   "¡Dónde está la plata!", el anciano les señaló una vitrina llena de galletas   donde había dinero y rápidamente fue al lugar para sacarlo y entregárselo. En   ese instante uno de los sujetos apuntó a su hijo. El hombre intentó desesperado   disuadir al delincuente que no le hiciera daño a su hijo, pidiendo con las manos   que baje el arma. El delincuente disparó contra el periodista. Tras el impacto   de bala en el pecho, el periodista cayó al piso. Los criminales huyeron sin   robar nada.
 
El padre del joven, recién a las 8 y 40 de la noche pudo   conseguir ayuda para trasladar a su hijo al hospital Rebaza, luego de haber   acudido desesperado a la estación de bomberos N° 49 que se ubica frente a su   domicilio, quienes no pudieron socorrerlo porque la ambulancia estaba   descompuesta y el camión cisterna no tenía llaves. Tampoco lo hizo la empresa de   luz, Edecañete SA, colindante a la estación de bomberos, en la que nadie le   abrió la puerta. En la Comisaría del lugar no encontró a ningún policía de   servicio. Sólo un conductor de un vehículo station wagon que transitaba por la   calle le prestó la ayuda. El periodista murió camino al hospital.
Según el   resultado del examen de necropsia practicada a Raymondi Uribe se sabe que la   bala que impactó su cuerpo fue disparada a metro y medio de distancia e ingresó   en picada a su tórax izquierdo. Pasó muy cerca de su corazón y le perforó un   pulmón. El arma utilizada por los criminales fue un revólver calibre   38.
 
La Policía de la División Policial de Cañete, a cargo del   Coronel PNP Miguel Angel Nuñez Polar, tardó dos horas en llegar a la escena del   crimen. Ocho horas después del asesinato, cuatro efectivos de la División de   Homicidios de Lima  llegaron a la vivienda donde se velaban los restos del   periodista. Los operativos para la captura de los delincuentes recién empezaron   el lunes 10, a las 6 de la mañana. Cinco sospechosos han sido detenidos, quienes   vienen siendo investigados para confirmar su participación en el asesinato. El   fiscal adjunto provincial de la Primera Fiscalía Corporativa de Cañete, Luis   Raúl Samaniego Ramos, es el responsable de la investigación de este   crimen.
 
El joven que estudiaba y trabajaba en Lima, visitaba a su   padre los fines de semana en su natal Cañete. Según informó la revista Caretas,   él había estado investigando el desborde de la extorsión y sicariato en esa   localidad. El medio publicó que recientemente había realizado averiguaciones en   el Mercado de Chocos, en San Vicente de Cañete, y en el Mercado Nuestra Señora   del Carmen de Imperial, donde recogió valiosa información periodística, fuentes   le habían manifestado sobre víctimas de extorsión que habrían contratado   sicarios para eliminar a los propios extorsionadores.
 
Adelantando opinión y sin tener en cuenta que las   investigaciones no han terminado el director general de la Policía Nacional del   Perú, General PNP José Flores Goicochea, aseguró que este crimen no es un caso   de "sicariato", sino de un intento de asalto con consecuente muerte, descartando   que el crimen esté ligado al ejercicio periodístico. 
 
El padre del periodista, durante el sepelio, clamó    justicia para que la muerte de su hijo no quede impune y se castigue a los   responsables.
 
La Asociación Nacional de Periodistas del Perú - ANP   Cañete emitió un pronunciamiento expresando su indignación y rechazo por el   asesinato del periodista y solicitó al Ministerio Público y a la Policía   Nacional del Perú, debida diligencia en las investigaciones para la pronta   captura y ubicación de los criminales y que el Poder Judicial, encargado del   juzgamiento y la sanción, los condené con el rigor que exige la ley. También   expresaron su solidaridad a la familia y convocaron a una marcha por la paz y la   justicia. 
 
En la localidad de San Vicente de Cañete existen   enfrentamientos entre bandas relacionadas a seudosindicatos de construcción   civil, que se disputan la edificación de obras en los balnearios del sur del   Perú, que ha dado origen a la violencia incontrolada de asesinatos por   encargo.
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Esta alerta es responsabilidad de la Asociación   Nacional de Periodistas del Perú.
 
Para mayor información contactar con Roberto Mejía   Alarcón, responsable de la Oficina de los Derechos Humanos del Periodista;   Zuliana Lainez y Juana Valderrama. Jirón Huancavelica 320, oficina 504,   Lima-Perú. Tel (511) 4270687. Fax (51 1) 4278493