MENSAJE DE LA ASOCIACIÓN NACIONAL DE PERIODISTAS DEL PERÚ
La Asociación Nacional de Periodistas del Perú, en ocasión del octagésimo primer aniversario de su fundación por Germán Lazarte, Fernando A. Franco, Armando Herrera, Luis Alberto Sánchez y José Carlos Mariátegui, entre otras grandes figuras, saluda a todos los periodistas del país y, en su condición de matriz histórica del gremio de la prensa, reafirma su valor fundante y la decisión de seguir luchando por un proyecto propio de liberación del hombre y de la mujer que trabajan.
Nuestro proyecto no se queda en los límites económicos y materiales, va más allá, en procura de una promoción integral con los aspectos humanos, sociales, políticos, culturales, éticos, morales y espirituales.
Por eso mismo, fortalecida por su doctrina humanista, reafirma su concepción de la centralidad del trabajo humano en la construcción de la democracia y del desarrollo integral de nuestra patria, con el protagonismo determinante de la clase trabajadora en la vida de la sociedad peruana, en la que no debe haber lugar ninguna forma de discriminación, marginación y exclusión.
La ANP considera de su deber persistir en su rol histórico como organización representativa de los trabajadores de la prensa, entendiendo que la promoción y la defensa irrestricta de la libertad y de la democracia son inseparables de la justicia social y de la solidaridad, como la vía efectiva, histórica y políticamente hablando, para el desarrollo y progreso del país y para la efectiva liberación integral de los trabajadores.
A lo largo del tiempo la ANP ha sabido afrontar situaciones de riesgo y preocupación. Muchas compañeras y muchos compañeros han perdido su libertad, su hogar, su vida, en las luchas contra las autocracias y las falsas democracias. Ayer nomás fueron víctimas de torturas y cárceles y han sido desaparecidos. Hoy, las amenazas, las querellas, las clausuras, las agresiones, tratan de imponerse ante nuestra indoblegable fuerza gremial, apoyadas en una ofensiva neoliberal y el imperio de su pensamiento único. A quienes dirigen y representan esas políticas, desde ahora les decimos, que la ANP estará siempre en la primera línea de combate, practicando una efectiva democracia participativa y promoviendo una nueva ética y cultura de la solidaridad.
Recordando las expresiones de nuestros fundadores, en esta fecha significativa, alentamos a nuestros compañeros y compañeras para que conserven en su memoria que la ANP fue fundada para defender todos los derechos y fueros del periodista. En tal sentido, los exhortamos a reafirmar su voluntad de trabajar con la energía de la verdad y el valor de la ética periodística, haciendo de la información el medio más eficaz para salir de la actual crisis política, social y económica.
Caer en la autocensura sería una traición a la naturaleza de nuestra labor, porque si las noticias e ideas que se consiente divulgar a los medios de comunicación están subordinadas al poder político o poder económico, la prensa seguirá convirtiéndose en una oficina de comunicaciones de los mismos y se rebajará para siempre la dignidad de la profesión periodística.
Finalmente, la ANP debe proclamar que ante la censura irresponsable y vergonzante y la censura pública, al periodista de hoy le corresponde entregar lo mejor de su vida para que la libertad de prensa sea expresión de auténtica democracia y que la palabra escrita, oral y visual, no se vuelva instrumento del abuso, mercadería u objeto vano. Nos corresponde seguir persistiendo para que ella sea fuente de conocimiento, paz, libertad y justicia.
EN OCASIÓN DE SU 81 ANIVERSARIO DE FUNDACIÓN
.¡NO A LA
CENSURA Y AUTOCENSURA!
.
CENSURA Y AUTOCENSURA!
.
La Asociación Nacional de Periodistas del Perú, en ocasión del octagésimo primer aniversario de su fundación por Germán Lazarte, Fernando A. Franco, Armando Herrera, Luis Alberto Sánchez y José Carlos Mariátegui, entre otras grandes figuras, saluda a todos los periodistas del país y, en su condición de matriz histórica del gremio de la prensa, reafirma su valor fundante y la decisión de seguir luchando por un proyecto propio de liberación del hombre y de la mujer que trabajan.
Nuestro proyecto no se queda en los límites económicos y materiales, va más allá, en procura de una promoción integral con los aspectos humanos, sociales, políticos, culturales, éticos, morales y espirituales.
Por eso mismo, fortalecida por su doctrina humanista, reafirma su concepción de la centralidad del trabajo humano en la construcción de la democracia y del desarrollo integral de nuestra patria, con el protagonismo determinante de la clase trabajadora en la vida de la sociedad peruana, en la que no debe haber lugar ninguna forma de discriminación, marginación y exclusión.
La ANP considera de su deber persistir en su rol histórico como organización representativa de los trabajadores de la prensa, entendiendo que la promoción y la defensa irrestricta de la libertad y de la democracia son inseparables de la justicia social y de la solidaridad, como la vía efectiva, histórica y políticamente hablando, para el desarrollo y progreso del país y para la efectiva liberación integral de los trabajadores.
A lo largo del tiempo la ANP ha sabido afrontar situaciones de riesgo y preocupación. Muchas compañeras y muchos compañeros han perdido su libertad, su hogar, su vida, en las luchas contra las autocracias y las falsas democracias. Ayer nomás fueron víctimas de torturas y cárceles y han sido desaparecidos. Hoy, las amenazas, las querellas, las clausuras, las agresiones, tratan de imponerse ante nuestra indoblegable fuerza gremial, apoyadas en una ofensiva neoliberal y el imperio de su pensamiento único. A quienes dirigen y representan esas políticas, desde ahora les decimos, que la ANP estará siempre en la primera línea de combate, practicando una efectiva democracia participativa y promoviendo una nueva ética y cultura de la solidaridad.
Recordando las expresiones de nuestros fundadores, en esta fecha significativa, alentamos a nuestros compañeros y compañeras para que conserven en su memoria que la ANP fue fundada para defender todos los derechos y fueros del periodista. En tal sentido, los exhortamos a reafirmar su voluntad de trabajar con la energía de la verdad y el valor de la ética periodística, haciendo de la información el medio más eficaz para salir de la actual crisis política, social y económica.
Caer en la autocensura sería una traición a la naturaleza de nuestra labor, porque si las noticias e ideas que se consiente divulgar a los medios de comunicación están subordinadas al poder político o poder económico, la prensa seguirá convirtiéndose en una oficina de comunicaciones de los mismos y se rebajará para siempre la dignidad de la profesión periodística.
Finalmente, la ANP debe proclamar que ante la censura irresponsable y vergonzante y la censura pública, al periodista de hoy le corresponde entregar lo mejor de su vida para que la libertad de prensa sea expresión de auténtica democracia y que la palabra escrita, oral y visual, no se vuelva instrumento del abuso, mercadería u objeto vano. Nos corresponde seguir persistiendo para que ella sea fuente de conocimiento, paz, libertad y justicia.
Lima, 21 de julio del 2009
COMITÉ EJECUTIVO NACIONAL