Mariano Rivero Puche*.- En los últimos tiempos el ejercicio del periodismo está sufriendo en uno de sus pilares fundamentales: la ética profesional. De todos son conocidas las declaraciones que hizo en el programa que dirige Ana Rosa Quintana, en Telecinco, Isabel García la esposa de Santiago del Valle, presunto asesino de la niña Mari Luz Cortes, en las que, entre sollozos, acusaba a su marido de haber matado a la menor de forma accidental. De esta manera, esta mujer, que sufre retraso mental, contradecía su declaración ante el juez.
Según publica el diario “El Mundo”, el 28-2-11, “miembros de la productora Cuarzo han acompañado a Isabel García día y noche durante los últimos días. Desayunos, comidas y cenas junto a ella para evitar aparecer en el plató de otra cadena”. Continúa el diario que “elmundo.es ha tenido acceso a lo que no se vio de la polémica entrevista. A las imágenes de la esposa de Santiago del Valle durante los cortes publicitarios, que van desde el desfallecimiento a las súplicas inclementes porque dejen de grabarla”.
Cuando ves esas imágenes no tienes más remedio que rechazar estas prácticas que atentan contra el derecho de las personas a su intimidad y a su imagen, Isabel García imploraba que no la grabaran más, y repudiar este tipo de “periodismo” que deja en mal lugar el libre ejercicio de la profesión en nuestro país.
No compartimos la opinión de Ana Rosa Quintana cuando comenta que “el viernes dimos la noticia que todo periodista hubiera querido dar”. No vale todo para lograr una exclusiva periodística ni para lograr nada en esta vida.
Tampoco es de recibo que el diario “El Mundo” publique una fotografía de Esperanza Aguirre cuando es trasladada en cama por los pasillos del Hospital Clínico de Madrid, si es que ha sido tomada sin su consentimiento. Su publicación también vulnera el derecho a la intimidad y los principios éticos por los que nos debemos guiar los periodistas.
Con estos dos ejemplos queremos señalar que la autorregulación no funciona en España y desde la Agrupación de Periodistas de la UGT (AgP-UGT) proponemos cambiar esta situación y promovemos organismos que regulen estas acciones, que no sean censores pero que impongan sanciones. La AgP-UGT que es miembro del Foro de Periodistas y que está impulsando el borrador para el proyecto de Ley Orgánica de Garantías del Derecho a la Información, pide que se pongan en marcha Consejos Correguladores del Periodismo, tanto a nivel estatal como en las comunidades autónomas, para, como explicita el artículo 25 del mencionado borrador, “articular un sistema de garantías necesario para el cumplimiento de los principios del Código Europeo de Deontología del Periodismo”.
Insistimos en que estos organismos no tendrían ningún ánimo censor y, en el ámbito estatal, estarían representadas todas las partes que conforman los medios de comunicación en nuestro país: representantes de las organizaciones profesionales y sindicales, representantes de las asociaciones empresariales de la comunicación, un jurista a propuesta del Consejo General del Poder Judicial, representantes de las organizaciones de usuarios de la comunicación y ONG de derechos humanos y un representante de los Consejos Correguladores de ámbito autonómico.
También sería necesario que, de una vez por todas, tanto el Gobierno como el primer partido de la oposición desarrollaran la Ley General de la Comunicación y, más concretamente, el Título V, que habla del Consejo Estatal de Medios de Audiovisuales. Este organismo tiene que tener el acuerdo del Congreso de los Diputados por mayoría de tres quintos.
Según publica el diario “El Mundo”, el 28-2-11, “miembros de la productora Cuarzo han acompañado a Isabel García día y noche durante los últimos días. Desayunos, comidas y cenas junto a ella para evitar aparecer en el plató de otra cadena”. Continúa el diario que “elmundo.es ha tenido acceso a lo que no se vio de la polémica entrevista. A las imágenes de la esposa de Santiago del Valle durante los cortes publicitarios, que van desde el desfallecimiento a las súplicas inclementes porque dejen de grabarla”.
Cuando ves esas imágenes no tienes más remedio que rechazar estas prácticas que atentan contra el derecho de las personas a su intimidad y a su imagen, Isabel García imploraba que no la grabaran más, y repudiar este tipo de “periodismo” que deja en mal lugar el libre ejercicio de la profesión en nuestro país.
No compartimos la opinión de Ana Rosa Quintana cuando comenta que “el viernes dimos la noticia que todo periodista hubiera querido dar”. No vale todo para lograr una exclusiva periodística ni para lograr nada en esta vida.
Tampoco es de recibo que el diario “El Mundo” publique una fotografía de Esperanza Aguirre cuando es trasladada en cama por los pasillos del Hospital Clínico de Madrid, si es que ha sido tomada sin su consentimiento. Su publicación también vulnera el derecho a la intimidad y los principios éticos por los que nos debemos guiar los periodistas.
Con estos dos ejemplos queremos señalar que la autorregulación no funciona en España y desde la Agrupación de Periodistas de la UGT (AgP-UGT) proponemos cambiar esta situación y promovemos organismos que regulen estas acciones, que no sean censores pero que impongan sanciones. La AgP-UGT que es miembro del Foro de Periodistas y que está impulsando el borrador para el proyecto de Ley Orgánica de Garantías del Derecho a la Información, pide que se pongan en marcha Consejos Correguladores del Periodismo, tanto a nivel estatal como en las comunidades autónomas, para, como explicita el artículo 25 del mencionado borrador, “articular un sistema de garantías necesario para el cumplimiento de los principios del Código Europeo de Deontología del Periodismo”.
Insistimos en que estos organismos no tendrían ningún ánimo censor y, en el ámbito estatal, estarían representadas todas las partes que conforman los medios de comunicación en nuestro país: representantes de las organizaciones profesionales y sindicales, representantes de las asociaciones empresariales de la comunicación, un jurista a propuesta del Consejo General del Poder Judicial, representantes de las organizaciones de usuarios de la comunicación y ONG de derechos humanos y un representante de los Consejos Correguladores de ámbito autonómico.
También sería necesario que, de una vez por todas, tanto el Gobierno como el primer partido de la oposición desarrollaran la Ley General de la Comunicación y, más concretamente, el Título V, que habla del Consejo Estatal de Medios de Audiovisuales. Este organismo tiene que tener el acuerdo del Congreso de los Diputados por mayoría de tres quintos.
*Mariano Rivero Puche es coordinador de la Agrupación de Periodistas de UGT