Hoy día revisando mis e-mails, encontré este articulo de Miguel Méndez Rodolfo, en que muy orondamente recoge publicidad gubernamental, a lo que tiene derecho después de todo, por que de algo debe de comer ¿o no?, pero los periodistas que somos testigos del maltrato a la prensa, sobre todo por la primera dama Eliane Karp y de la seguridad presidencial, así como la intervención en el programa 4to poder por haber criticado a, precisamente el Sr. Toledo, por eso la pregunta de rigor es: ¿Quién cree al Sr. Toledo?
Toledo, su legado y el TLC
Miguel Méndez Rodulfo
Domingo, 23 de abril de 2006
Alejandro Toledo deja en Perú un legado importante por su desempeño como Presidente: ordenó y saneó la economía peruana. Bajo su mandato Perú creció significativamente durante cada mes y cada año de su gestión; además este crecimiento fue diversificado y orientado hacia las exportaciones. En el periodo 2001-2005, el crecimiento acumulado del PIB fue de 20,6 %, las exportaciones crecieron 44,7 % y la inversión privada 25,2 %; mientras que el gasto publico aumentó 19,9 %. Por otra parte, y es significativo de destacar, el crecimiento peruano es sostenible; esto es, puede mantenerse en el tiempo gracias a su diversificación, a que está basado en la inversión privada y a su orientación hacia el mercado exportador. De esta manera el crecimiento promedio interanual de 3,9 % del PIB, es perfectamente sustentable.
El índice nacional de empleo formal urbano creció 8 % entre mayo de 2001 y mayo de 2005, mientras que en ese mismo período la tasa de desempleo nacional descendió de 5 a 4,4 puntos porcentuales. El incremento estimado de empleos en la economía peruana en los últimos tres años fue de 1.700.000 nuevos puestos de trabajo. Por otra parte, el número de personas formalmente empleadas ha aumentado en quinientos ochenta mil. El gasto social, que comprende básicamente las funciones de salud, educación, asistencia y previsión social, se incrementó en promedio a una tasa de 7,2 % entre 2001 y 2005. La distribución de los niveles de gasto social indica que éste se orienta cada vez más a los sectores pobres y de pobreza extrema. El coeficiente de Gini, que mide la desigualdad demuestra que ésta ha descendido en el Perú. La inflación en el Perú en los últimos 4 años es prácticamente inexistente ya que se ubica alrededor de 2,5 %.
Toledo gobernó sin mayoría en el Congreso, más bien con una muy calificada minoría y sin un partido político organizado, de hecho ni siquiera candidato presidencial tuvo. Sin embargo, respetó cabalmente la Constitución y las leyes, no se dejó tentar por la típica satrapía latinoamericana de querer vulnerar y someter al resto de los poderes públicos y las instituciones del Estado, y además ejerció su gobierno sin atropellos a los derechos humanos, a la libertad de prensa, ni al adversario político. Por otra parte, propició una gran descentralización y proveyó de ingentes recursos a las regiones, muchos de los cuales por cierto fueron mal empleados o fueron robados, y aunque ninguna culpa en ello tuvo el poder ejecutivo, la opinión pública desinformada no dejó de atribuirle su cuota de responsabilidad.
Si es verdad que al inicio de su gobierno Toledo se vio envuelto en algunos pocos casos de corrupción, en el camino enderezó los entuertos. Su popularidad desde el inicio fue muy baja, pero aun así no tuvo un gobierno inestable gracias a su gran capacidad de negociación. Una de las razones fundamentales para su impopularidad fue que se dedicó a construir una economía sana y a trabajar para el futuro, sentando las bases para el desarrollo, sin dejarse tentar por el populismo, como suelen hacerlo la mayoría de los presidentes latinoamericanos y como lo hace en grado sumo el presidente de Venezuela. En ese sentido Toledo tomó medidas duras que exigieron sacrificio de su pueblo, pero que se vieron recompensadas en el tiempo como lo demuestran los excelentes índices económicos del Perú.
Toledo acaba de firmar el Tratado de Libre Comercio con EE.UU., que espera su ratificación por los congresos de ambos países. Empresa no fácil dado los ambientes electorales de cada nación.
Por lo pronto Humala ha dicho que espera que el actual Congreso no ratifique el tratado y que él propondría su revisión, de ganar la presidencia. Alta tiene la vara el próximo presidente peruano, pues mantiene o mejora los indicadores, o puede dar al traste con todo lo andado y retroceder varios años.