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sábado, diciembre 11, 2010

No al exceso del Tribunal Constitucional

El Centro Federado de Periodistas de La Libertad, hace suyo y de público conocimiento el Comunicado de la gloriosa Federación de Periodistas del Perú, suscrito por el Presidente Bernardino Rodríguez C. y el Secretario Nacional de Defensa, César Martín Barreda, sentando su posición en relación a la sentencia del Tribunal Constitucional.
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La prohibición del Tribunal Constitucional a los medios de comunicación para divulgar conversaciones telefónicas interceptadas, es una inaceptable amenaza a la libertad de expresión que la Federación de Periodistas del Perú rechaza vigorosamente.

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La Constitución Política del Perú establece que toda persona tiene derecho a las libertades de información, opinión, expresión y difusión del pensamiento, mediante la palabra oral o escrita, o la imagen, por cualquier medio de comunicación social, sin previa autorización, ni censura, ni impedimento alguno, bajo las responsabilidades de ley.
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Con todo respeto, cabe preguntar quién es el Tribunal Constitucional para declarar, mediante sentencia (Exp.No. 00655-2010) que ningún periodista, ni medio de comunicación, podrán difundir el contenido de ninguna grabación sin el consentimiento de quien fue grabado o sin mandato judicial.
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Ubicándose maliciosamente por encima de la Constitución, el TC hace su mejor esfuerzo para deslegitimar audios interceptados, aunque su contenido haya sido reconocido como cierto por los involucrados, lo que genera razonables dudas sobre el verdadero propósito de dicho fallo.
Al amenazar a los presuntos infractores con "las responsabilidades de ser demandados penalmente", el TC se coloca en posición precaria, porque se trata, evidentemente, de un pronunciamiento sin bases de sustentación doctrinaria, ni constitucional, ni legal.
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¿Cómo podría demandar penalmente a los supuestos infractores si el Código Penal no tipifica el alegado delito porque la Constitución excluye tan aberrante posibilidad?.
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Resulta claro, por tanto, que se trata de una acción intimidatoria que a nadie intimida porque el pronunciamiento es absolutamente inaplicable. Aunque no fuese la intención, con este fallo del TC parecería procurarse la impunidad de los involucrados en la corrupción, en el hipotético caso que hubiese más audios incriminatorios.
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Lo más grave de todo esto, es el riesgo de que el TC comience a perder el respeto que merece; lo que podría significar la apertura de una etapa muy difícil para el país, lo cual sería algo más que lamentable.

Benjamín Cuba Orbegoso
Presidente del CFPLL-FPP