Reporteros sin Fronteras (RSF) y el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), han calificado esta actuación policial de vulneración grave del derechos a la libertad de expresión y a la libertad de prensa, porque el proceso para retirar la licencia a la emisora ha estado plagado de irregularidades.
A La Voz de La Esmeralda Oriental Canela, ubicada en Macas (sudeste), se le acusa de haber operado como estación repetidora en las ciudades Pablo VI y Huamboya sin contar con los permisos correspondientes. En septiembre pasado, el Consejo Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) ordenó que se le quitara la frecuencia a la radio, concesión otorgada en agosto del año 2000. Tres meses después solicitó simple y llanamente que se clausurara al medio de comunicación.