La desaparición de una persona, sin importar la causa, produce consecuencias profundas a nivel psicológico y emocional en los familiares, amistades, colegas y en sí, en toda la comunidad. El dolor que produce la ausencia no disminuye con el tiempo, pero tampoco la esperanza. La desaparición de periodistas es poco común en otros países, en México es un elemento que caracteriza la violencia en contra de la prensa. Desde 2003 hasta la fecha, han desparecido diez periodistas. La mayoría investigaba vínculos entre funcionarios públicos y narcotraficantes
Nos estamos quedando sin información
.
El contexto de violencia en contra de la prensa México continúa aumentando. Distintos organismos nacionales e internacionales de derechos humanos así lo hemos venido denunciando. Tan sólo en lo que va del año tres periodistas han sido asesinados y doce más permanecen desparecidos desde 2003. La información confiable y de interés público comienza a escasear en varios puntos del país convirtiéndose en zonas de silencio e incertidumbre: hoyos negros informativos. Los periodistas han optado por no informar, la vida está de por medio. Para algunos la violencia los ha orillado a la censura.
ARTÍCULO 19 ha podido documentar el deterioro sostenido del derecho a la libertad de expresión en México. Durante los últimos cuatro años, hemos venido desarrollando varios proyectos con el objetivo de impactar de manera positiva en las condiciones de seguridad y protección de quienes ejercen el periodismo desde una perspectiva holística. Entrenamiento en autoprotección y administración de riesgos dirigido a periodistas, fotógrafos y camarógrafos. Publicación de un Guía Práctica para la Cobertura en Zonas de Riesgo. Además de la operación de un fondo de emergencia para la protección de periodistas en alto riesgo, incluyendo atención psicológica, asesoría y asistencia legal. Así mismo, ARTÍCULO 19 y Cencos desarrollaron un Protocolo de Documentación de Agresiones a la Libertad de Expresión, herramienta que ha resultado esencial para tener la información precisa y verificada sobre los casos de agresiones contra los periodistas y comunicadores.
Ahora bien, si queremos revertir este fenómeno que amenaza de manera seria nuestra democracia, es indispensable impulsar, desde la sociedad, el gobierno y medios de comunicación una política de prevención. Debemos de pasar de contar colegas asesinados a prevenir futuras agresiones. Las prácticas de prevención deben de nacer en las salas de redacción, ahí se deben adoptar medidas concretas que permitan continuar informando a la sociedad en condiciones de seguridad. Leer entrada completa |