Luego de la presentación de dos informes muy críticos sobre el gobierno de la Argentina y otros países de la región, el presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Gonzalo Marroquín, le puso nombre propio a los que "traicionan" l os "principios y valores que conocemos y respetamos dentro de toda democracia auténtica", que son la "libertad, justicia y respeto". Y mencionó específicamente a los presidentes de Venezuela, Argentina, Nicaragua y Ecuador: "Hugo Chávez, Cristina Kirchner, Daniel Ortega y Rafael Correa".Como hicieron las dictaduras "estos gobiernos pretender controlar la información" pero no por ideología, sino como "una acción derivada del autoritarismo, a lo que se suma el desmedido afán por perpetuarse en el poder ", agregó Marroquín. Y señaló que los casos de La Nación y Clarín en Argentina; RCTV, Globovisión y Sexto Poder en Venezuela, y El Universo en Ecuador, "pero muchos más en esos mismos países no son casos aislados. Estamos ante gobernantes que no quieren que el poder de la información esté en manos de sus pueblos y, por ello, concentran medios y tratan de acabar con la prensa independiente".
En la apertura oficial de sesiones de la 67° Asamblea de la SIP, que hoy concluye en Lima, también habló el presidente peruano Ollanta Humala, quien aseguró que durante su gobierno tratará de "fortalecer" la libertad de expresión, en una posición moderada.
Los participantes de la asamblea estuvieron en contacto por videoconferencia con Julian Assange, titular de WikiLeaks, quien la definió como "una organización de prensa libre". Sin embargo, lo más fuerte provino de Marroquín. El presidente de la SIP aplicó en dos oportunidades una metáfora bélica: "Estamos en medio de una guerra, la guerra entre el autoritarismo y la libertad", dijo en la primera parte de su discurso. Y sobre el final, volvió sobre esa metáfora: "Esta es una guerra que no debemos librar solos.
Es una guerra que requiere la participación de todos los ciudadanos, de todas las personas amantes de la paz y que desean para ellos y sus hijos sociedades libres para desarrollarse".
Marroquín dijo que "hay dos grandes enemigos de la libertad de expresión y de prensa: el crimen organizado y los gobiernos intolerantes y autoritarios".
En ambos casos pretenden limitar y restringir el tráfico de información", a través de diferentes mecanismos: unos asesinan, como el narcotráfico en México; mientras que otros "recurren a métodos más sofisticados" , como pasa en Argentina, Bolivia, Ecuador y Venezuela, "para citar los más notables", que "sufren en carne propia leyes restrictivas en materia de libertad de prensa", hay persecución judicial a periodistas y medios, se manipula la publicidad oficial como premio o castigo, y hay ataques y campañas de desprestigio "para minar el valor más importante que tiene la prensa, como es su credibilidad". La SIP conoce de cerca la situación local, pues en mayo vino una comisión encabezada por Marroquín, que evaluó 'in situ' la situación de la libertad de prensa. Al cierre de esa visita, Marroquín le envió una carta a la Presidenta, donde le expresó su "más profunda preocupación por el debilitamiento de la libertad de prensa" en la Argentina.
