Mónica Medel (Knight Center).- El presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, convocó el sábado 14 de mayo del 2011 a un diálogo nacional por la libertad de expresión después de producirse denuncias de amenazas y abusos de autoridad en contra de periodistas por parte del gobierno, y especialmente la Presidencia, informó la agencia EFE.
Martinelli toma esta iniciativa a través de una carta enviada al arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa, a quien también solicitó oficiar como mediador, informa la agencia AFP.
El presidente panameño ha tenido varios enfrentamientos con la prensa en los últimos meses. Entre ellos, la denuncia de amenazas de parte del entorno del gobernante que hizo un periodista tras criticar al gobierno en noviembre de 2010 y la decisión del mandatario de expulsar del país a dos periodistas españoles acusados de participar en protestas incitando a la violencia en febrero de 2011. Asimismo, el intento del gobierno de pasar una ley que incluía penas de hasta cuatro años de cárcel para quienes ofendieran al presidente y otros funcionarios públicos fue fuertemente cuestionado por el gremio periodístico.
El dirigente del opositor Partido Revolucionario Democrático (PRD) Samuel Lewis Navarro afirmó que la llamada al dialogo es positiva siempre y cuando el gobernante no pretenda "desviar la atención de los escándalos y problemas en su gobierno o acallar las voces críticas", según declaraciones publicadas por crítica.com.
La presidenta del Colegio Nacional de Periodistas, Grisel Bethancourt, señaló que el gremio está abierto a un diálogo para fortalecer el sistema democrático, pero aclaró que la libertad de expresión es un derecho que no se negocia, según PAdigital.
El periodista Euclides Corro escribió en una columna de opinion en Hora Cero que es necesaria una evaluación de la libertad de expresión en Panamá, pero atendiendo a todos los sectores y sin que sea una cacería de culpables, sino una búsqueda de soluciones.