La radioemisora alega como causa del inmediato despido una falta al código de ética profesional de la empresa, decisión, a juicio de la FEPALC, "desproporcionada ante el cuestionamiento realizado por Aristegui en su programa del último viernes, en el que recogiendo un debate suscitado en la Cámara de Diputados de México solicitó públicamente una respuesta oficial de Presidencia de la República respecto al supuesto problema de alcoholismo que padecería el Jefe de Estado".
La FEPALC recuerda a los propietarios de radio MVS que el ejercicio periodístico, por su propia naturaleza, se sustenta en el cuestionamiento y crítica permanente a quienes ostentas el poder económico y político, y en razón a ello "reacciones intolerantes o desmedidas a la tarea de informar serán siempre expresión de censura".
Para la FEPALC y su afiliado, el Sindicato de Redactores de la Prensa de México, el despido de Carmen Aristegui es una mala noticia para la salud de la opinión pública y para la sociedad mexicana, sostiene el comunicado firmado por su presidente, Celso Schroder, y por Zuliana Lainez, secretaria Derechos Humanos FEPALC.