Baradan Kuppusamy (IPS/ Kuala Lumpur).- Un plan del gobierno de Malasia para controlar los medios en Internet ha desatado protestas de periodistas y legisladores, que lo consideran una medida desesperada del partido oficialista de cara a las elecciones generales de este año.
El plan, anunciado a mediados de enero, incluye estrictas leyes contra los medios de noticias en línea que pongan en riesgo la "seguridad nacional".
"Este plan es el clavo final en el ataúd de la libertad de prensa. La poca libertad de expresión que gozaban los malasios en Internet en los últimos 16 años llegará a su fin", lamentó Steven Gan, fundador y editor en jefe del sitio web de noticias Malaysiakini. "Están cambiando las reglas por desesperación política".
Periodistas ven el anuncio como un preludio a una fuerte censura en vísperas de las elecciones generales a fines de este año. El primer ministro Najib Razak dijo que los comicios serían una batalla "de vida o muerte" para la coalición gobernante Frente Nacional que él preside, conformada por 13 partidos.
A diferencia de los medios de comunicación convencionales, la prensa en Internet ha ganado credibilidad debido a su velocidad y precisión en la información. Las organizaciones periodísticas en línea informan libremente sobre los principales hechos políticos de este país, dividido por motivos de raza y religión.
Las mayores críticas a los excesos del gobierno del Frente Nacional se encuentran en Internet. La prensa convencional, por otro lado, presenta la visión oficial.
Los medios cibernéticos son más libres y desafían abiertamente la línea oficial, en parte porque la tecnología en sí misma es difícil de controlar y censurar. También existe una garantía legal de ya 15 años por la cual el gobierno no puede amordazar a los sitios web.
Esta garantía fue creada para invitar y estimular las inversiones extranjeras en el sector de las tecnologías de la información, y es todavía respetada por el gobierno, pero críticos señalan que sería violada si se adoptan las nuevas reglas.
El plan del gobierno aplicaría en la red mundial de computadoras normas similares a las que se emplean ya contra los medios convencionales, destinadas a impedir la "sedición" y "el reportaje anti-nacional".
Funcionarios de gobierno afirman que los medios en Internet están poniendo en peligro "la paz y la armonía" de la sociedad multi étnica malasia.
El ministro de Leyes, Muhammed Nazri Aziz, dijo que la seguridad nacional tenía "definitiva" prioridad sobre el derecho a publicación, y prometió combatir la "intromisión" de los medios de prensa digitales.
"Será un golpe mortal a la información en línea si las reglas son hechas para censurar Internet", alertó Gan.
Los medios convencionales son actualmente controlados por la Ley de Publicaciones e Imprenta (PPPA), que define en forma amplia y arbitraria el delito de "sedición".
Toda información que no siga la línea oficial puede fácilmente ser castigada arguyendo una amenaza a la "seguridad nacional".
También según la PPPA, noticias inexactas pueden ser catalogadas de "falsas noticias" y penadas con un año de prisión. Además, las organizaciones de prensa deben contar con licencias renovables cada año para poder funcionar.
Las autoridades pueden poner fin a las licencias o negar solicitudes al año siguiente. De esta forma, se aseguran un control directo o indirecto sobre los contenidos de la publicación.
La Alianza del Pueblo o "Pakatan Rakyat", liderada por el carismático Anwar Ibrahim, desafiará al Frente Nacional en las elecciones generales previstas para fines de este año.
En los comicios de 2008, la Alianza del Pueblo ganó cinco gobiernos regionales y, por primera vez en 53 años, le negó al Frente Nacional una mayoría de dos tercios en el parlamento bicameral de 222 bancas. Desde entonces, sin embargo, la Alianza del Pueblo ha sufrido una lucha interna, deserciones y desacuerdos sobre la aplicación de valores islámicos en la vida pública.
La información será un componente clave en la próxima gran batalla electoral entre las dos coaliciones, que buscarán influenciar a los votantes. Mientras el Frente Nacional hace énfasis en la paz, la estabilidad y el progreso, la Alianza del pueblo construye una estrategia de cambio social.
Quién emerja victorioso dependerá en gran medida del que gane la guerra de información que ya ha comenzado.
El plan, anunciado a mediados de enero, incluye estrictas leyes contra los medios de noticias en línea que pongan en riesgo la "seguridad nacional".
"Este plan es el clavo final en el ataúd de la libertad de prensa. La poca libertad de expresión que gozaban los malasios en Internet en los últimos 16 años llegará a su fin", lamentó Steven Gan, fundador y editor en jefe del sitio web de noticias Malaysiakini. "Están cambiando las reglas por desesperación política".
Periodistas ven el anuncio como un preludio a una fuerte censura en vísperas de las elecciones generales a fines de este año. El primer ministro Najib Razak dijo que los comicios serían una batalla "de vida o muerte" para la coalición gobernante Frente Nacional que él preside, conformada por 13 partidos.
A diferencia de los medios de comunicación convencionales, la prensa en Internet ha ganado credibilidad debido a su velocidad y precisión en la información. Las organizaciones periodísticas en línea informan libremente sobre los principales hechos políticos de este país, dividido por motivos de raza y religión.
Las mayores críticas a los excesos del gobierno del Frente Nacional se encuentran en Internet. La prensa convencional, por otro lado, presenta la visión oficial.
Los medios cibernéticos son más libres y desafían abiertamente la línea oficial, en parte porque la tecnología en sí misma es difícil de controlar y censurar. También existe una garantía legal de ya 15 años por la cual el gobierno no puede amordazar a los sitios web.
Esta garantía fue creada para invitar y estimular las inversiones extranjeras en el sector de las tecnologías de la información, y es todavía respetada por el gobierno, pero críticos señalan que sería violada si se adoptan las nuevas reglas.
El plan del gobierno aplicaría en la red mundial de computadoras normas similares a las que se emplean ya contra los medios convencionales, destinadas a impedir la "sedición" y "el reportaje anti-nacional".
Funcionarios de gobierno afirman que los medios en Internet están poniendo en peligro "la paz y la armonía" de la sociedad multi étnica malasia.
El ministro de Leyes, Muhammed Nazri Aziz, dijo que la seguridad nacional tenía "definitiva" prioridad sobre el derecho a publicación, y prometió combatir la "intromisión" de los medios de prensa digitales.
"Será un golpe mortal a la información en línea si las reglas son hechas para censurar Internet", alertó Gan.
Los medios convencionales son actualmente controlados por la Ley de Publicaciones e Imprenta (PPPA), que define en forma amplia y arbitraria el delito de "sedición".
Toda información que no siga la línea oficial puede fácilmente ser castigada arguyendo una amenaza a la "seguridad nacional".
También según la PPPA, noticias inexactas pueden ser catalogadas de "falsas noticias" y penadas con un año de prisión. Además, las organizaciones de prensa deben contar con licencias renovables cada año para poder funcionar.
Las autoridades pueden poner fin a las licencias o negar solicitudes al año siguiente. De esta forma, se aseguran un control directo o indirecto sobre los contenidos de la publicación.
La Alianza del Pueblo o "Pakatan Rakyat", liderada por el carismático Anwar Ibrahim, desafiará al Frente Nacional en las elecciones generales previstas para fines de este año.
En los comicios de 2008, la Alianza del Pueblo ganó cinco gobiernos regionales y, por primera vez en 53 años, le negó al Frente Nacional una mayoría de dos tercios en el parlamento bicameral de 222 bancas. Desde entonces, sin embargo, la Alianza del Pueblo ha sufrido una lucha interna, deserciones y desacuerdos sobre la aplicación de valores islámicos en la vida pública.
La información será un componente clave en la próxima gran batalla electoral entre las dos coaliciones, que buscarán influenciar a los votantes. Mientras el Frente Nacional hace énfasis en la paz, la estabilidad y el progreso, la Alianza del pueblo construye una estrategia de cambio social.
Quién emerja victorioso dependerá en gran medida del que gane la guerra de información que ya ha comenzado.