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martes, abril 10, 2007

REPORTE 350 - OBSERVATORIO LATINOAMERICANO PARA LA LIBERTAD DE EXPRESION - 10 de abril 2007

Editado por: Equipo de Redacción OLA
10 de abril 2007

MÉXICO
GOBIERNO CONDENA
HOMICIDIO DE AMADO RAMÍREZ

El gobierno de México condenó los atentados contra periodistas en dicho país e instruyó a la Procuraduría General de la República para que coordine las investigaciones a fin de esclarecer los hechos, entre ellos el asesinato de un periodista de la cadena mexicana Televisa en Guerrero.
Hace tres días, el corresponsal de Televisa en Acapulco, Amado Ramírez, fue ultimado de seis balazos al término de un programa radiofónico.
"El Gobierno de la República condena de manera enérgica los atentados en contra de representantes de medios de comunicación y refrenda su compromiso de combatir de manera frontal al crimen organizado", dijo la secretaría de Gobernación en un comunicado público.
Según la misiva, el presidente Felipe Calderón "ha dado instrucciones al Procurador General de la República, Eduardo Medina Mora, para trabajar de manera coordinada con las autoridades estatales en las investigaciones de crímenes contra periodistas y redoblar los esfuerzos que se realizan en la lucha contra la criminalidad".


CPJ CONSTERNADA ANTE ASESINATO
DE PERIODISTA DE TELEVISA

Debido a la "continua repetición de ataques mortales contra la prensa en México", el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) envió al presidente Felipe Calderón un carta para expresar su "alarma" tras el asesinato del corresponsal de Televisa en Acapulco, Amado Ramírez Dillanes.
"Estamos profundamente preocupados por el estado de la libertad de prensa en México y, por ende, instamos al gobierno federal a tomar acciones rápidas y decisivas para ponerle fin a esta ola de violencia", indicó la carta firmada por Joel Simon, director ejecutivo del CPJ con sede en Nueva York, Estados Unidos.
Según el CPJ, Ramírez Dillanes difundió en marzo pasado una investigación sobre el asesinato de policías judiciales relacionándolos con narcotraficantes locales y había recibido varias amenazas de muerte en su teléfono celular.
"La violencia y el miedo han tenido un efecto demoledor sobre la prensa, ya que periodistas que informan sobre crimen y narcotráfico han recurrido en forma creciente a la autocensura", agregó el documento del organismo enviado con copia a una veintena de organizaciones internacionales de periodistas.
De acuerdo con el CPJ, desde el 2000 en México seis periodistas "han caído en represalias directas por su trabajo" y se investigan otros 11 asesinatos, incluyendo el de Ramírez Dillanes, para determinar si las muertes están relacionadas con su trabajo. Además, tres periodistas han desaparecido desde el 2005.

Esta información es responsabilidad del Observatorio Latinoamericano para la Libertad de Expresión de la Federación Latinoamericana de Trabajadores de la Comunicación Social (FELATRACS).
Para mayor información agradeceremos contactarnos vía e-mail:
felatracs@felatracs.org
; Web: www.felatracs.org
o a los teléfonos: (51 1) 4270687, fax (51 1) 4278493